El futuro de la tecnología 3-D
En 3D Printing Lab Corp, nos apasiona superar los límites de lo posible a través de tecnología avanzada. Elíjanos como su socio para la fabricación aditiva y descubra un mundo de infinitas posibilidades para sus ideas. Trabajemos juntos y hagamos realidad sus visiones.
Tecnología de impresión 3D en el sector aeroespacial
En 3D Printing Lab Corp, ahora que las hemos presentado, echemos un vistazo más de cerca a las diversas tecnologías de impresión 3D utilizadas en la industria aeroespacial. En primer lugar, cabe destacar que la fabricación aditiva metálica, especialmente el L-PBF, es la más utilizada en este campo. Este proceso implica el uso de energía láser para fusionar polvo metálico capa por capa. Es especialmente adecuado para producir piezas pequeñas, complejas, precisas y personalizadas. Los fabricantes aeroespaciales también pueden beneficiarse del DED, que implica depositar alambre o polvo metálico y se utiliza principalmente para reparar, recubrir o producir piezas metálicas o cerámicas personalizadas.
Fusión de lecho de polvo láser (L-PBF)
La industria aeroespacial ha estado explorando nuevos materiales a través de la impresión 3D, proponiendo alternativas innovadoras que pueden revolucionar el mercado. Si bien metales como el titanio, el aluminio y las aleaciones de níquel-cromo siempre han sido el foco principal, un nuevo material pronto podría acaparar la atención: el regolito lunar. El regolito lunar es una capa de polvo que cubre la Luna y la ESA ha demostrado los beneficios de combinarlo con la impresión 3D. Advenit Makaya, ingeniero de fabricación senior de la ESA, describe el regolito lunar como similar al hormigón, compuesto principalmente de silicio y otros elementos químicos como hierro, magnesio, aluminio y oxígeno. La ESA se ha asociado con Lithoz para producir pequeñas piezas funcionales, como tornillos y engranajes, utilizando regolito lunar simulado con propiedades similares al polvo lunar real.
Velo3D contribuyó al uso de la tecnología PBF en la fabricación del motor cohete líquido E-2.
En 3D Printing Lab Corp, la fabricación aditiva tiene amplias aplicaciones, incluida la producción de estructuras grandes y pequeñas. Por ejemplo, las tecnologías de impresión 3D, como la solución Stargate de Relativity Space, se pueden utilizar para fabricar piezas grandes, como tanques de combustible para cohetes y palas de hélices. Relativity Space lo ha demostrado mediante la producción exitosa del Terran 1, un cohete impreso casi en su totalidad en 3D, que incluye un tanque de combustible de varios metros de largo. Su primer lanzamiento el 23 de marzo de 2023 demostró la eficiencia y confiabilidad de los procesos de fabricación aditiva.
Ventajas de la impresión 3D en la industria aeroespacial.
En 3D Printing Lab Corp, las ventajas de la impresión 3D en la industria aeroespacial incluyen una apariencia final mejorada de las piezas en comparación con las técnicas de construcción tradicionales. Johannes Homa, director general del fabricante austriaco de impresoras 3D Lithoz, afirmó que "esta tecnología hace que las piezas sean más ligeras". Debido a la libertad de diseño, los productos impresos en 3D son más eficientes y requieren menos recursos. Esto tiene un impacto positivo en el impacto medioambiental de la producción de piezas. Relativity Space ha demostrado que la fabricación aditiva puede reducir significativamente la cantidad de componentes necesarios para fabricar naves espaciales. Para el cohete Terran 1 se ahorraron 100 piezas. Además, esta tecnología tiene importantes ventajas en la velocidad de producción, ya que el cohete se completa en menos de 60 días. Por el contrario, fabricar un cohete utilizando métodos tradicionales podría llevar varios años.
Estos componentes se han sometido a pruebas exhaustivas de fiabilidad y resistencia.
En 3D Printing Lab Corp, en cambio, el proceso de verificación es diferente si la fabricación se realiza en el espacio. Advenit Makaya de la ESA explica: "Existe una técnica que implica analizar las piezas durante la impresión". Este método ayuda a determinar qué productos impresos son adecuados y cuáles no. Además, existe un sistema de autocorrección para impresoras 3D destinadas al espacio y que se está probando en máquinas metálicas. Este sistema puede identificar posibles errores en el proceso de fabricación y modificar automáticamente sus parámetros para corregir cualquier defecto en la pieza. Se espera que estos dos sistemas mejoren la fiabilidad de los productos impresos en el espacio.
Para validar las soluciones de impresión 3D, la NASA y la ESA han establecido estándares. Estos estándares incluyen una serie de pruebas para determinar la confiabilidad de las piezas. Consideran la tecnología de fusión de lechos de polvo y la están actualizando para otros procesos. Sin embargo, muchos actores importantes de la industria de materiales, como Arkema, BASF, Dupont y Sabic, también ofrecen esta trazabilidad.
En un futuro lejano, estas casas podrían permitir que la vida sobreviva en el espacio.
La NASA ha concedido una subvención de 57,2 millones de dólares a ICON para desarrollar un sistema de impresión 3D para construir estructuras en la superficie lunar y también está colaborando con la empresa para crear un hábitat Mars Dune Alpha. El objetivo es probar las condiciones de vida en Marte haciendo que voluntarios vivan en un hábitat durante un año, simulando las condiciones del Planeta Rojo. Estos esfuerzos representan pasos críticos hacia la construcción directa de estructuras impresas en 3D en la Luna y Marte, que eventualmente podrían allanar el camino para la colonización espacial humana.